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viernes, 8 de mayo de 2009

¿Niño o Niña?




Según mis precarios cálculos mentales, el 90% de las personas que ven a una mujer embarazada preguntan qué sexo tendrá el bebe. Y aunque algún lejano día yo quiero tener una niña, creo que finalmente no importa tanto. Más que sea bailarina o motoquero, que comprar barbies o autitos es que te caiga el ladrillo en la cabeza de que tendrás un hijo o hija.

Suelen decir que los hombres son más fieles y unidos a la mamá... Por otro lado, una mujer es como una muñeca a quien puedes vestir y peinar, una cómplice, un género que conoces bien. Otros dicen que es mejor que el primer hijo sea hombre y el segundo mujer para que proteja a su hermana menor. Ok. Achúntele con los 2 embarazos o siga probando...

La verdad es que no me importa que mi primer hijo sea hombre o mujer. Mientras se cumpla el cliché de que nazca sano y sea feliz, que tenga a su mama y papa junto a el / ella, que meta los pies al barro, que no le borren la imaginación y que juegue contento, simplemente que sea buena persona (Y le guste el rock, obvio...). ¿Es mucho pedir?

sábado, 2 de mayo de 2009

Julieta en pantalón




Que feo es cuando una mujer es masculina, y me refiero a varios sentidos de la palabra, cuando habla solo con la cabeza, cuando pierde espontaneidad, cuando es menos intuitiva y solamente lógica, cuando se olvida del cariño, del regaloneo, en fin. ¿Valdrá la pena ser la ejecutiva estrella si hay que perder tanto? Si te compran la personalidad, la ternura. Si dejas de pensar que una tarde de invierno se pasa acurrucados comiendo sopaipillas pasadas y viendo películas vez de estar armando estrategias para el éxito.

Una cosa es que por fin la mujer iguale o supere en el ámbito laboral al hombre, y otra es pensar que los roles se cambiaron. ¿Mi humilde opinión? No somos iguales, somos equivalentes.

Otra cosa es perder la femineidad...